Para la merienda…

La repostería de las abuelas era deliciosa y se hacía con muy pocos ingredientes y menos instrumentos, nada que ver con hoy en día en que tenemos a nuestro alcance miles de utensilios, complementos e ingredientes.

Esta receta de galletas de almendra, con muy pocos ingredientes, está inspirada en los almendrados que le hacía a mi padre su tía Carmen (mi tía abuela), y que no he encontrado. Mi padre cuenta que de la cocina salía el exquisito olor del caramelo de azúcar con el que su tía iba «pegando» las almendras.

Mi receta es algo diferente porque he preferido evitar el caramelo ya que procuro utilizar poco azúcar. Estas galletas son ideales para la merienda o para ese momento con un café o una infusión cuando nos apetece algo dulce.

Debido a que el ingrediente principal es la almendra, 30 gramos de estas galletas aportan:

• ácidos grasos monoinsaturados: 16 g
• proteínas: 6 g
• 63% de la necesidad diaria de vitamina E
• 9% de la necesidad diaria de calcio
• y pequeñas cantidades de minerales como el hierro, el fósforo y el magnesio

Los beneficios de incorporar almendras a nuestra salud son la reducción de los niveles de colesterol «malo» así como que nos proporcionan una dosis extra de antioxidantes y que resultan muy valiosas para las personas que no consumen productos lácteos por su aporte en calcio.

Ingredientes (para aproximadamente 20 galletas)

• 250 g de almendras laminadas
• 2 huevos batidos
• la ralladura de un limón
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• 4 cucharadas de azúcar integral de caña

Preparación

• Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.
• Preparamos la bandeja donde las vamos a hornear con papel de horno.
• En un bol mezclamos todos los ingredientes.
• Con una cuchara sopera vamos poniendo montoncitos de la mezcla en la bandeja del horno. No pasa nada porque pierdan forma o no parezcan muy consistentes, en el horno se «pegarán». Intentaremos darle forma redonda con la cuchara y que estén separadas unos 2 cm una de la otra.

• Horneamos entre 10 y 15 minutos o hasta que estén doradas.
• Dejamos entibiar 10 minutos con la puerta del horno abierta para que luego terminen de enfriarse completamente poniéndolas sobre una rejilla.

Extra

• Cada horno es un mundo, por lo que recomiendo que lo programes 10 minutos y estés pendiente a partir de ese momento. Sabrás que las galletas están listas cuando empiecen a estar doradas y sin quemarse.
• La mezcla debe quedar bien homogénea, de manera que las almendras queden bien impregnadas del huevo y del azúcar. Así, con el calor del horno, el azúcar cristalizará, el huevo cuajará y las galletas no perderán su forma.
• Recomiendo para hornear galletas que la bandeja no sea negra porque absorben demasiado calor y pueden quemarse por abajo mientras no han terminado de hacerse por arriba.
• A veces derrito al baño María media tableta de chocolate negro y sumerjo en el chocolate fundido todas (o algunas) galletas hasta la mitad.
• Una variación consiste en utilizar ralladura de naranja en lugar de limón y otra variación consiste en no poner ni ralladura ni de naranja ni de limón sino el interior de una vaina de vainilla.

Espero que os gusten, que las hagáis y me encantará recibir fotos y comentarios.

¡Muchas gracias!