Y rinitis del embarazo
¡Hola! Hoy quería hacer una entrada sobre las familias reconstituidas como la mía (papá y mamá se divorcian, mamá se vuelve a casar y la problemática que se genera ante esta situación nueva para todos) pero necesito tiempo y en esta semana de festivos, no he podido cumplir con algunas de mis rutinas y voy fatal de tiempo.
Ayer fue el último día de mi semana 25, esa semana en la que el bebé ya mide aproximadamente unos 30 cm y pesa unos 700 g, aunque mi niña según la ecografía del lunes pesa aproximadamente unos 850 g. El tamaño de la barriga ha aumentado considerablemente, los movimientos del bebé se perciben claramente durante todo el día y por mi parte, he subido menos de 7 kg. Según el ginecólogo, estoy «como un reloj». El viernes me hacen los análisis del 2º trimestre incluyendo la prueba de la glucosa, el famoso test de O’Sullivan.
En cuanto a los síntomas, más o menos sigue todo igual pero hay una cosa nueva: la congestión nasal o rinitis de la embarazada. No tenía ni idea de que existía como síntoma o efecto secundario del embarazo, debido al aumento de volumen de sangre y consiguiente vasodilatación y también por el efecto de las hormonas.
Desde hace un par de semanas pensaba que había pasado un resfriado y que no se terminaba de curar. Pero no. Tengo una congestión nasal permanente pero sobre todo empeora por las noches y apenas puedo dormir. La sensación es la de la nariz totalmente taponada. Me sueno y apenas sale algo de mucosidad. Y hago mucho ruido al respirar, tanto de día como de noche. Es bastante incómodo, sobre todo por la noche, a veces me cuesta dormir no sólo por el hecho de no poder respirar bien sino porque me molesta el ruido que hago para respirar; no es roncar, pero casi.
Las cosas que me sientan bien, pero tiene un efecto corto 😦 son: pasear al aire libre, beber mucha agua, la ducha calentita y mantener la nariz hidratada con agua de mar y una pomada hidratante específica. Se lo comenté al ginecólogo en la última visita y me dijo que me duraría todo el embarazo y quizás algunas semanas después del parto, que siguiera con los lavados nasales y me iba a recetar un antihistamínico suave, pero cuando llegué a casa me di cuenta de que se le olvidó. Por suerte nos vemos de nuevo el próximo jueves para ver los resultados de los análisis y se lo recordaré.
En cuanto al resto de síntomas, apenas hay cambios:
- Sigo con bastante energía y vitalidad, pero por las mañanas a veces me mareo un poco si voy demasiado activa. Estoy intentado hacer lo mismo pero con más calma.
- Estoy encantada con las compresas para incontinencia urinaria, porque cuando toso o estornudo, si tengo la vejiga muy llena, se me escapa el pis.
- He vuelto a tener dolores tipo tirón en la parte baja de la barriga, sobre todo al final de un día muy activo.
- Sigo con bastante flujo pero con las compresas esto tampoco es un problema.
- El malestar estomacal está en aumento sobre todo después de cenar. Todavía como con ganas pero la sensación es de ligera náusea, muy desagradable.
- De carácter estoy muy bien y muy paciente. No me lo creo ni yo 😉
- Sigo sin saber lo que es el estreñimiento ni el dolor de espalda.
- La barriga se me pone dura casi todas las tardes, a veces llega a asustarme un poco, pero si descanso, sobre todo si mi actitud ante las cosas es relajada, se pasa.
- Anoche fue la primera noche, que sin saber por qué, no pegué ojo en toda la noche. Espero que haya sido una cosa puntual y que no se repita, para mí dormir es esencial y ya no aguanto como antes si duermo poco, nada o mal. Anoche no sé qué me pasó pero no dormí ni un minuto y no sé la razón: no tenía ni calor ni frío, estaba cómoda, no estaba nerviosa, ni alterada ni preocupada… simplemente no dormí. Empecé a sentir sueño cuando sonó el despertador a las 6.25 am… Ahora me noto muy cansada pero hoy intentaremos hacer todo con mucha paciencia.
Tengo muchas ganas de ver los resultados de los análisis que me harán el viernes y comprobar que todo sigue así de bien. En la ecografía del lunes pudimos ver a la niña mucho más grande y más rellenita: ya se veían unos muslitos gorditos alrededor del fémur y también vimos como tragaba líquido y se tapaba la carita con la mano.
Muchas gracias por leer hasta aquí, me encantará leer tus comentarios y compartir experiencias.