Semana 31 de embarazo

¡Hola! El martes fue el último día de la semana 31 de embarazo, lo que quiere decir que me quedan 9 semanas, un poco más de dos meses… me parece increíble. Ahora me da un poco de pena no haber disfrutado más de este embarazo. Hace años estaba segura de que no tendría más hijos pues no entraba en mis planes rehacer mi vida después de un divorcio.

maternidad

Antes de pensar en eso, a veces imaginaba que si volviera a ser madre, disfrutaría del embarazo, me dedicaría más tiempo para mí y esas cosas… En este embarazo no he cumplido… En los primeros 4 meses me encontré muy mal con náuseas, vómitos y otros síntomas que hacían que pareciera que no pasaban los segundos, ni las horas ni los días. Y en estos meses siguientes, el corre-corre diario, la dedicación a la web, un curso superior que estoy haciendo y quiero acabar antes del 28 de febrero para estar tranquila en marzo (mi fecha probable de parto es el 21 de marzo)… me han impedido disfrutar plenamente de este embarazo. Lo que más me apena es no haber hecho más ejercicio (al margen de caminar a diario y algo de yoga), sobre todo yoga prenatal y ejercicios de Kegel, así como haberme arreglado un poco más, pero sinceramente, no me dan las fuerzas ni el tiempo 😦

Esta es la semana en la que el bebé ya mide unos 41 cm y pesa 1,600 kg aproximadamente. Ya son visibles sus uñas en manos y pies y sigue desarrollándose la grasa subcutánea. El bebé ya empieza a controlar parcialmente su temperatura corporal. En su periodo activo, el bebé puede moverse hasta 10 minutos por hora y sus ritmos de sueño y actividad pueden alternarse cada media hora o una hora más o menos. Ya reconoce mi voz 🙂

En cuanto a mí, pocos cambios:

  • Sigo bastante activa, con mis rutinas de siempre (salvo salir a correr y tener algo más de tiempo para mí). Lo único que me cansa mucho es subir escaleras o caminar por cuestas (por mi barrio hay bastantes). Cargar peso por las escaleras es algo que evito hacer porque me cansa muchísimo.
  • Lo de no aguantar las ganas de hacer pis es algo con lo que me manejo más o menos bien aunque con incomodidad. Tengo que prever cuánto voy a tardar en llegar a un sitio y si disponen de baño para beber o no un vaso de agua antes de salir. Creo que me conozco todos los baños del colegio de mi hija (cuando la recojo por las tardes no puedo más), de los centros comerciales… 😉 Hay días que cuando estoy de pie o caminando, noto una presión enorme por la zona (imagino que es la cabecita de la niña) y apenas aguanto las ganas de hacer pis.
  • Sigo con contracciones Braxton Hicks diarias, sobre todo por las tardes y por las noches. Cuanto más cansada estoy, más tengo. Y a veces noto también que tengo más si me disgusto por algo o si estoy caminando.
  • El malestar estomacal por las tardes y por las noches sigue igual. Para que no me afecte mucho debo cenar poco pero hay días que llego con hambre a la cena y como más cantidad y con ganas, y luego me encuentro terrible 😦
  • El estreñimiento por suerte no es un gran problema. Voy a diario al baño pero no con la regularidad de antes (yo era de ir siempre a la misma hora). En Navidades, con los excesos, tuve alguna dificultad, pero ya todo vuelve a la normalidad 😉
  • De carácter sigo bien, no he notado más altibajos emocionales desde hace tiempo. No puedo decir si estoy más o menos sensible, porque lo soy de manera natural y no me hace falta estar embarazada para emocionarme y llorar por cosas nimias y por cosas importantes.
  • Duermo como un tronco, la barriga no me molesta nada, me pongo del lado izquierdo con un cojín entre las piernas y a veces lo coloco como apoyo por un lado de la barriga y duermo muy cómoda. Lo único malo es que tardo en coger el sueño hasta que consigo vaciar del todo la vejiga, lo que me lleva al baño 2 ó  3 veces cada noche desde que me acuesto. Luego durante la noche normalmente ya no me levanto más y si lo hago, es una vez como mucho.
  • La niña se mueve claramente durante todo el día. A veces tengo la sensación de que responde a mis caricias en la barriga. Y las patadas que da en ocasiones son muy molestas, no dolorosas.
  • No me duele la espalda en general. A pesar de pasar muchas horas sentada y no estar haciendo ejercicio como quisiera, no me duele mucho la espalda, salvo algún tirón en el glúteo derecho de vez en cuando (principio de ciática) y cansancio postural al final del día en las lumbares y en la zona alta de la espalda. Procuro sentarme bien delante del ordenador y caminar derecha.

El martes me pusieron la vacuna de la tos ferina, que se recomienda poner entre la semana 28 y la semana 34 para proteger al recién nacido de la enfermedad hasta los 2 meses de vida que recibe su primera dosis de esta vacuna. Todo lo que tiene que ver con fármacos y vacunas en el embarazo me da un poco de miedo, pero he seguido las recomendaciones de mi médico ya que después de hacer varias consultas, todos consideran que es lo mejor.

Muchas gracias por leer hasta aquí 🙂 Me encantará leer tus comentarios.

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