¡Hola! El martes fue mi último día de la semana 35 de embarazo. Si llego a mi fecha probable de parto (21 de marzo) me quedan 5 semanas de embarazo. Mi hija mayor nació en la semana 37 + 6 días, se adelantó 16 días, así que vamos a ver qué pasa con esta niña. Yo no creo que llegue a la semana 40, tengo esa sensación, pero ya se verá 😉
En esta semana, según las estadísticas, los riñones del bebé están completamente desarrollados. Mi útero ha crecido ocupando casi toda la cavidad abdominal llegando al arco costal inferior. Probablemente el bebé ya ha adoptado su posición definitiva boca abajo. Ya mide aproximadamente 45 cm y pesa 2,5 kg y sigue ganando peso cada día.
Yo he notado algún cambio…
- Sigo activa y con mis rutinas diarias, pero empiezo a cansarme o a tener un mal día si me excedo demasiado, si no descanso o si estoy nerviosa.
- Sigo haciendo ejercicios de Kegel a diario varias veces al día pero no he cumplido mi propósito de hacer el masaje perineal 2 veces a la semana. Sin embargo, no noto mejoría en cuanto al control urinario… tengo que estar pendiente cuando voy a salir de casa de si donde voy tiene baños o de no beber mucha agua antes de salir. Para levantarme menos por la noche estoy dejando de beber agua desde las 6 de la tarde. No me gusta nada la sensación de sed y deshidratación que siento pero prefiero dormir. Aún así, hasta que me duermo me levanto un par de veces y durante la noche me levanto una o dos más 😦
- Tengo hambre… pero no puedo comer mucho porque luego el malestar estomacal es horrible: acidez, indigestión, reflujo… sobre todo con la cena.
- El tránsito intestinal es perfecto, a diario después de desayunar 😉
- De carácter estoy bien, tranquila y sosegada. He tenido momentos de ansiedad por cumplir algunas tareas pendientes pero no lo he pagado con nadie 😉 La labilidad emocional ha estado controlada.
- Lo que duermo entre visita y visita al baño, es un sueño profundo y reparador, sin pesadillas raras.
- He notado un empeoramiento general desde el lunes de la semana pasada en que tuve un tirón por la zona baja abdominal, creo que es un tirón de ligamentos en el proceso de crecimiento del útero o encajamiento del bebé, que me hizo sentarme en la cama, encender la luz, ponerme a respirar y observarme unos minutos antes de tomar la decisión de ir a urgencias. El dolor irradiaba hasta los riñones y por un momento pensé que estaba de parto. Me levanté, caminé un poco y volví a acostarme aplicando calor suave en la zona lumbar y abdominal y poco a poco fue remitiendo. Al día siguiente me quedé en casa tranquila observando que no hubiera pérdida de líquido, manchado o más dolor. Finalmente ni fue a más ni me ha vuelto a dar, pero desde entonces me noto mucho más «delicada», sobre todo en la zona lumbar. Cuando me levanto por las mañanas y hasta que entro en calor y movimiento, me duele mucho la zona lumbar y algunos días también las caderas.
- La niña se mueve de manera diferente, claro, ya tiene menos sitio… Son golpes más secos y fuertes, sobre todo en la parte alta. A veces me coge de sorpresa y doy un respingo 😉
- He subido algo más de peso de lo que venía siendo mi tónica habitual. A día de hoy he subido 11 kg. Pero no me encuentro pesada ni de momento se me han hinchado los tobillos o las muñecas.
El viernes tengo control médico y revisión de análisis y el sábado terminamos de montar su cuarto. Ya sólo me quedaría hacer su bolso y el mío para tenerlo todo listo cuando haya que salir al hospital ¡qué ganas! 🙂
Gracias por leer hasta aquí, me encantará leer tus comentarios.
Hola! vengo de Bloggin ABC ;). Que lindo como cuentas todo, ya no te falta nada! Tienes un espacio auténtico y lindo.
Te sigo, un abrazo.
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Gracias Andrea. Gracias de verdad. ¡Qué curso más enriquecedor! ¿verdad?
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Muy enriquecedor. Pero tú tienes un camino muy adelantado, estuve anoche leyéndote desde el principio y me encantó cómo abordas todos los temas.
Un abrazo ;)!!!
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Gracias 🙂 ¿Desde dónde me escribes? Cuando tengas listo tu blog, avísame 🙂
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