¡Hola! Mi día a día se ha complicado mucho. Antes del nacimiento de mi bebé, ya disponía de poco tiempo libre y estaba bastante limitada por los horarios en general: los míos, los del colegio de mi hija, de sus clases de ballet… Yo ya me hacía una idea de lo que se me venía encima, con dos hijas de edades tan diferentes y horarios tan opuestos… pero me quedé corta. Ayer mi bebé cumplió 6 semanas y todavía no he terminado de cogerle el truquillo a la situación 😉 Me exijo demasiado con la limpieza de la casa, la comida, la ropa, ella… y encajar todo esto con un bebé que parece de «alta demanda» está resultando difícil y muy duro, dando prioridad por encima de todo a su lactancia a demanda y a continuación a su hermana, para evitar a toda costa que se sienta desplazada.
Quiero compartir cómo organizo mi escaso tiempo aquellos días en los que la alta demanda de mi bebé me lo permite, y esto es de vez en cuando 😉
Las mañanas
- Me levanto a las 7 am y procuro desayunar con la familia. Normalmente a esa hora no pide pecho pero si fuera así, se da y lo demás se pospone. Mi marido lleva al colegio a la mayor.
- Normalmente pide pecho sobre las 8 de la mañana y suele ser una toma larga, de más de una hora, con pausas y micro siestas. En estos momentos me pongo al día con la lectura de los blogs con la tablet. No me gusta mucho porque quería disfrutar de manera más consciente de la lactancia, pero es un rato largo que a veces se me hace pesado y tengo el resto de tomas para disfrutar (y son muchas tomas 😉
- Hace siestas de media hora después de cada toma y algunas veces me regala una siesta de una hora o más. En esas siestas hago pequeñas labores domésticas como: recoger el desayuno, poner lavadoras, hacer camas, pasar la aspiradora, ordenador… Procuro que no se me acumulen muchas tareas porque luego cuesta más ponerlas al día.
Medio día
- Solemos preparar la comida de varios días los domingos, y guardamos las raciones en recipientes individuales de cristal para que la comida no se oxide. Aún así, hay días que toca cocinar o complementar lo que hay con una ensalada. La última siesta de la mañana suele ser la más larga y es cuando aprovecho para hacer la comida. Por supuesto, ahora nos apañamos con platos sencillos que no lleven demasiada elaboración. (Si quieres ideas de platos, házmelo saber en comentarios y haré una entrada sobre nuestra alimentación: comemos muy sano y variado huyendo de alimentos preparados y procesados).
Tardes
- Después de comer suele hacer una siesta de un par de horas, la última del día, normalmente de 3 a 5 pm o de 4 a 6 pm. Es la única siesta que aprovecho para descansar yo también y para terminar tareas pendientes de la mañana, ya que las mañanas es cuando más le cuesta echar siesta después de las tomas.
- Mi marido recoge a la mayor en el colegio a las 5 pm y cuando llega, merienda y se pone con sus tareas escolares. Yo la ayudo muchas veces con la hermana al pecho 😉
- Procuramos que no duerma más de las 6 o 7 pm. Cuando está tranquila con el padre o la hermana después de una toma, me ducho.
- A las 8 pm la bañamos, le damos su masaje, le ponemos el pijama y mientras yo le doy el pecho, mi marido prepara la cena. Normalmente cenamos todos juntos pero en ocasiones yo he cenado después, si la toma se ha prolongado mucho o le ha costado coger el sueño. En ocasiones hemos cenado con poca luz y ella mamando mientras yo ceno (tal cual).
Noches
- Normalmente sobre las 9.30 pm ya está dormida en el capazo, que es lo que tengo cerca en el salón. Mientras duerme me pongo al día con la plancha. Todos los días un ratito, así no se me hace tan pesado.
- Me voy a dormir sobre las 11 pm y a esa hora la llevo a su cunita a mi lado. Suele despertarse sobre las 12, las 3 y las 6 am. Algunos días antes, algunos días después, pero más o menos hace esas 3 tomas durante la noche. No menos, pero alguna más también se ha dado. Duerme en su cunita a mi lado aunque después de alguna toma la he dejado dormir conmigo como más le gusta: sobre mí, yo medio sentada en la cama, con su barriguita contra la mía y su carita de lado a la altura de los pechos, piel con piel. Disfruto mucho de ese ratito aunque yo también me quedo dormida con ella 😉
A lo largo del día se suceden muchas cosas como que mi hija la atiende un rato para yo poder ducharme, o la porteo un rato para salir a pasear delante de casa con el perro, o salimos a la terraza a coger sol, o llora por gases y la consuelo como puedo…
De la compra en el supermercado se encarga mi marido los viernes por la tarde. Y la limpieza general de la casa se maneja entre los jueves por la tarde que viene una señora que me ayuda y los repasos que voy haciendo durante la semana en esos ratitos que se duerme durante la mañana.
Cuando hay niños en casa, sean de la edad que sean, porque cada uno demanda lo que necesita, ¡no se para!
Gracias por leer hasta aquí 🙂 Me encantará leer tus comentarios.
Guao! Marta, eres lo que se puede decir una guerrera o “cuatro por cuatro”, madre mía, que rutina. Cuando yo nací mi mamá ya tenía a mis hermanos con 13, 12 y 6, la pobre también trabajaba tanto, pero yo recuerdo cuando yo tenía como 7 años y mi hermana más cercana de edad estaba en la secundaria mi mamá agarraba las noches que llegaba de su negocio para preparar el almuerzo del día siguiente y yo lo veía como “normal” cuando comencé a vivir sola en la universidad que me tocó lavar, limpiar, cocinarme y hacer mis tareas académicas pensé que si me cansaba haciendo cosas para mi sola como habrá sido para mi madre con una familia, pienso muchísimo en eso, me produce mucha admiración!.
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Yo también valoré mucho más a mi madre después de tener mis propios hijos, casa, trabajo… Lo mío no tiene más ni menos mérito que cualquier madre, créeme, hacemos lo que humanamente podemos 😊
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Es así Marta, un bebé y hermanos mayores implica cambiar las rutinas y adaptarnos todos un poco al “nuevo integrante”.
Te confieso algo: cuando describes cómo duerme tu bebé sobre tí a la noche… sentí una penita que el chiquitín mío esté por cumplir 3 años! Cuánto extraño eso!
Un beso madraza!
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Pasa el tiempo muy rápido con los hijos. En estas 6 semanas ha crecido mucho y me cuesta recordarla tan minúscula como cuando nació. Tengo que mirar fotos… Y a diferencia del pasado, ya no me quejo de nada porque sé que la queja de hoy será la añoranza de mañana, como bien dices tú por tú chiquitín 😘😘😘
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