Mi chica de 11 años

¡Hola! Mi chica de 11 años se merece un espacio por aquí… Esta web nació en octubre del año pasado, en un momento profesional muy complicado para mí. Entre aquellas dificultades, sin embargo, tuve un momento de claridad mental sobre lo que tenía que hacer, sobre lo correcto, como nunca antes había tenido, así, sin inseguridad ninguna sabiendo las consecuencias de mis decisiones.

chica

Estaba embarazada de algo más de 3 meses y medio y comenzaba a ver un poco la luz al final del túnel, después de un primer trimestre muy complicado con nauseas y vómitos constantes día y noche. Parece que fue hace una eternidad, pero no, fue hace menos de un año 😉

No tenía muy claro cuál sería la deriva de esta web ni qué finalidad pretendía conseguir con ella, ya que más bien se trataba de un desahogo y una ocupación para tener la mente lejos de mi problema profesional. Sabía, y sé, que me gusta escribir y que compartir mis experiencias como madre podía ayudar a quien me leyera, y me sentía -y me siento- honrada aunque sólo sea una persona la que ayudo con mis cosas y como las cuento.

Un bebé ocupa mucho espacio y mucho tiempo, yo diría que mi pequeña absorbe el 90% de todo mi ser y de todo mi tiempo, pero también tengo una hija de 11 años y creo que se merece un reconocimiento en este sitio.

¿Y cómo espero que sea, es y era ella?

Futuro

Espero que llegue a la edad adulta habiendo tomado sus propias decisiones sin la presión del grupo o de cualquier otra persona que la lleve a adelantar vivencias. Con esto y con buena salud sólo deseo que sea feliz, entendiendo la felicidad como un camino y no como una finalidad.

Espero que sepa manejar, aceptar y luego soltar todas las emociones de la vida: alegría, tristeza, dolor, frustración, rabia…

Quiero que elija la profesión que le apasione, sin mirar si tiene «salida» o no. Estoy segura de que las personas salen airosas si tienen que enfrentar las dificultades propias del mundo que les apasiona y no las del mundo que eligieron por conveniencia.

Me encantaría que encuentre el amor verdadero y siendo egoísta… me encantaría ser abuela 😉

Presente

Es una chica maravillosa, con los defectos y las virtudes propios de la preadolescencia. Sus profesores la definen como responsable, trabajadora, buena y tranquila.

Su profesora de ballet la define como un amor de niña, buena y sensible.

Sus compañeros dicen que es buena amiga, que le gusta resolver los conflictos, que sabe encontrar el lado positivo de las cosas, generosa y divertida.

Me hubiera gustado que se pareciera a mí en lo organizada, ordenada y perfeccionista con los detalles… pero es todo lo contrario: desorganizada, desordenada y no cuida los detalles 😉

Pero lo compensa con creces con su buen carácter aún siendo preadolescente, su disposición a ayudarme con su hermana pequeña, su capacidad para entender a los mayores cuando lo estamos pasando mal, su sensibilidad hacia la naturaleza y los animales… podría seguir y seguir diciendo cosas maravillosas de ella 🙂

Pasado

Nació en la semana 38 y pesó 2,620 kg. Era más bien pequeñita pero poco a poco se fue normalizando. Tuvo lactancia materna exclusiva 4 meses, hasta que volví al trabajo y a partir de ahí, aunque me sacaba leche en el trabajo que mi madre le daba por la mañana, por desconocimiento y falta de apoyos, fui fracasando en la lactancia, la cual no pude prolongar todo lo que hubiera querido. Una pena, porque fue una lactancia fácil, sin grietas, ni dolor ni molestias, a pesar de que no fue un parto respetado y la primera noche la pasamos separadas 😦

Fue un bebé poco demandante, muy dormilona. La comparo ahora con la hermana y pienso que demasiado dormilona 🙂 Su carácter era tranquilo, risueño y muy observadora, se quedaba con todos los detalles, observaba bien el entorno y a las personas antes de actuar y relacionarse. Por ello era difícil pillarla sonriendo en las fotos 🙂

También por desconocimiento (aquel entonces no había tanta información como ahora, ni asesoras de lactancia, ni whatsapp, ni tantos blogs de maternidad…) no la porteé y una vez fracasé en la lactancia le di biberón con fórmula 😦

Sin embargo no seguí, porque así el corazón me lo decía, algunas corrientes que eran la norma en la época, como por ejemplo dejarlos llorar para que «aprendieran» a dormirse. En la introducción de la alimentación complementaria aposté por más legumbres y cereales que por carne y pescado, por cero azúcar, por compotas preparadas en casa y por retirar los triturados pronto. Desde pequeñita tomaba fruta entera y hoy por hoy, en el comedor del colegio, a la hora de elegir el postre siempre opta por la fruta más que por la leche con cacao o por los yogures. Esto que parece una tontería, hace 11 años era ser un poco rarita, ya que lo normal entonces era la papilla de cereales de farmacia, la leche de farmacia, los potitos del supermercado y alguna chuchería de vez en cuando «no les hace daño».

Su primer diente le salió con 10 meses y empezó a caminar con 16 meses: ¡le gustaba mucho gatear! 😉 Fue a guardería a partir de los 11 meses y la incorporación al colegio fue traumática: el primer día de colegio, en la puerta, lloró ella y lloré yo. Recuerdo que la recogí afónica porque se pasó media mañana llorando 😦

Sería negar la realidad si dijera que nunca me ha hecho enfadar o sacado de quicio… pero haciendo mía la frase de Marco Aurelio a su hijo Cómodo, sus defectos como hija son mis fracasos como madre así que prefiero destacar lo positivo y tomar lo menos positivo como referencia para mi aprendizaje y nuestra mejora 😉

La quiero tal y como es, en definitiva 😉 Y además el sábado preparó el día de mi cumpleaños con mucho cariño y acertó con todo lo planeado. Fue mi mejor cumpleaños, gracias hija 🙂

Muchas gracias por leer hasta aquí. ¿Compartes conmigo lo que te gustaría para tus hijos el día de mañana?

 

8 comentarios sobre “Mi chica de 11 años

  1. Siempre me han maravillado los artistas/deportistas profesionales. Aunque han sacrificado toda su vida por su pasión, para ellos no es un sacrificio. Hay momentos en los que se tapan la cara con una toalla y lloran de rabia porque las cosas no les salen como quieren. Pero tirar la toalla no está en su diccionario, no está en sus genes. Son verdaderos superhéroes con una cualidad maravillosa: «hacer fácil lo difícil»
    Las mamás como tú, mi querida amiga, tienen esa cualidad y en cada gesto y en cada palabra que le trasmites a tu hija derrochas toneladas de cariño y amor que ella absorbe como una esponja. Así es tu chica de 11 años, un pedacito de su maravillosa madre 😘

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    1. Oh tengo mucho que decir a esto. Lo primero gracias porque tú que la conoces lo dices con conocimiento. Pero admirada amiga, tú eres uno de los ejemplos más cercanos para ella sobre que hay que dedicarse en la vida a lo que uno le apasiona, al margen de si tiene salida o no. La acompañamos a ver lo feliz que eres tú, su maravillosa profesora de ballet, maravillosa persona y que además hace una cosa para mí con mucho valor: haces felices y seguras de sí mismas a tus niñas. Es impagable lo que haces. Un beso enorme 🙂

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