¡Hola! Este humilde blog ha sido nominado en la categoría Personal de los premios Madresfera. Me ha hecho mucha ilusión y me encantaría que me votaras aquí. No tengo ni idea de cuántos blogs pueden ser ganadores, ni del premio… Sólo sé que para mí el premio es únicamente poder seguir contando por aquí mis peripecias como madre de un bebé y de una preadolescente, compartiendo alguna receta saludable de vez en cuando y tratando (últimamente poco por falta de tiempo) cómo hacer un consumo responsable y sostenible en nuestro día a día.
Comencé a escribir este blog por octubre de 2016, en un momento crítico de mi vida, embarazada de unos 4 meses y con la decisión tomada de no seguir en mi trabajo después de esa próxima maternidad. Amaba mi trabajo, por suerte no era un trabajo medicore pero lamentablemente muchos males del mundo actual -en forma de codicia, envidia, ira, soberbia…, incluso pereza- entraron por la puerta de mi empresa, se produjo un golpe de estado (un pacto bastardo) y la Dirección (la que me había contratado y a la que era/soy leal) fue obligada a jubilarse. Ante esa deriva moral y un rumbo incierto, decidí que después del permiso maternal me iría. Y así pasó.
Fueron meses difíciles, de muchas dudas e incertidumbres. También fueron meses de continuo desvelo por mi futuro profesional y, cómo no, por el futuro económico. Hasta ese momento llevaba 20 años de trabajo continuo aunque ese era mi cuarto (y yo pensaba que definitivo) puesto de trabajo.
Mi bebé próximamente cumplirá un año. Poco a poco me voy sintiendo más preparada para volver a mi vida profesional, pero en mi interior siento que todavía no ha llegado el momento. También voy sintiendo que cuando esté del todo preparada, lo sabré. Estoy redactando un proyecto que ojalá tenga recorrido, me dedicaría a ello por cuenta propia, organizando el tiempo de manera que pueda estar con mi bebé todo lo posible. Sea lo que sea y pase lo que pase, te lo contaré 😉
El blog… sigo con él sin pretensiones. Lo empecé como terapia para afrontar aquellos momentos difíciles y también para mantener mi cabeza activa y distraída. En la actualidad sigo escribiendo básicamente porque me gusta, por poder ayudar a quien me lea (esta es la verdadera motivación) y porque me sirve de diario personal para no olvidar lo feliz que me siento como madre a tiempo completo, algo que jamás se me pasó por la cabeza hacer.
Antes de despedir esta publicación me gustaría dar las gracias a las personas que me leen, comentan, me envían mensajes y muestran interés por este pequeñito espacio que no es mío, es de todos. No sé qué vida futura tendrá este blog, pues la vida me ha enseñado a no hacer demasiados planes y simplemente dejar que las cosas pasen porque todo, sí, todo, con el tiempo se ordena solo. Únicamente hay que ponerse en manos de la vida (o de Dios si se es creyente) y esperar.
Gracias por formar parte de este espacio. Si me quieres votar, abajo también tienes la insignia que te llevará directamente a la plataforma. Gracias 🙂
Te he votado. ¡Suerte!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias 🤗🤗🤗
Me gustaMe gusta