Un rincón de arte en casa
Me gusta mucho el Arte. Me gustan mucho las Humanidades y creo que son esenciales para el desarrollo del ser humano. Pido una vuelta a las aulas de todas las Humanidades: Arte, Historia, Filosofía, Literatura…
Con el nacimiento de mi segunda hija en 2017 y ante el deterioro de la calidad de nuestro sistema educativo en general, y el cada vez peor nivel cultural imperante en nuestra sociedad en particular, me he interesado mucho por cómo puedo yo mejorar eso como madre. Me espanta ver cómo mi hija de 14 años no sabe quién es el Cid campeador, ni cómo se llamaba su caballo ni cuál fue su misión. Me indigna ver cómo escriben los universitarios, todo lleno de faltas de ortografía y puntuación. Pero lo peor es el apoyo a toda esta incultura desde la posición siguiente: si tienes el mejor y más novedoso teléfono móvil, estás salvado, porque gracias a él, eres tecnológico. Se desvía así la atención de lo importante, no sé si de manera intencionada o no…
Terminé de redactar y componer esta publicación el día 20 de marzo; a día de hoy ya han pasado dos semanas desde la declaración del estado de alarma por el coronavirus. Como dije en mi publicación anterior y también aquí, no lo quiero obviar porque la situación es grave, preocupante y triste y porque no soy una persona superficial. Sigamos…
Leí mucho a la “doctoressa”, a Maria Montessori. Su obra es muy extensa, apenas pude leer dos libros traducidos al español, pero me quedaron claras algunas cosas para la educación de los niños: el ejemplo de los padres y un ambiente preparado a cada edad. Comencé educando a mi pequeña en la autonomía, pero también en el respeto a su propio ritmo de desarrollo. Continué seleccionando el tipo de juguetes que quería para ella: de madera a ser posible, abstractos y bonitos (torres de cubos, instrumentos musicales reales pero más pequeños, puzles de madera con símbolos cotidianos como números, letras, etc.). Luego fui preparando el ambiente en mi casa: percheros a su altura para que pueda coger su mochila y su abrigo antes de ir a la guardería así como ponerlos en su sitio al regresar, librerías en el suelo para que pueda coger los libros cuando quiera… También nos hicimos con una torre de aprendizaje para que nos ayude en la cocina… pero faltaba algo… Faltaba que ella diera rienda suelta a su creatividad y para eso hacía falta más que papel, lápices y rotuladores que era todo lo que tenía en casa para que pintara. Hasta el otro día…
En mi escuela online favorita vi un curso para padres de niños creativos. No lo dudé y me apunté. Aprendí muchas actividades artísticas para proponerle a mi hija pero me faltaban los materiales. Y así comenzó mi búsqueda del Rincón del Arte en mi casa que, aunque no está finalizado del todo, nos está dando muy buenos resultados.
Lo primero fue hacer una lista de los materiales que quería partiendo de una extensísima lista que nos proporcionaban en el curso y contando siempre con lo que ya tenía en casa: comprobé rotulador a rotulador y saqué punta a todos los lápices. Luego tuve que buscar un sitio, un lugar donde hacer las creaciones, pero también donde exponerlas y otro para guardar los materiales. En cuanto a las compras, en mi búsqueda de la sostenibilidad, compré en la medida de lo posible y sobre todo en los productos con pigmentos (témperas y acuarelas) productos fabricados en Europa ¡y los encontré! Reutilicé algunas cajas que tenía en el garaje con cosas que no me hacían falta y que pude donar (como cosas de mi perro que desde el verano vive en casa de mis padres porque necesita cuidados 24 h y nosotros no podemos proporcionárselos por motivos profesionales). Le puse imaginación al asunto y sin gastar mucho dinero, estoy muy contenta con el resultado. Te los muestro:
MATERIALES EN CAJAS
1.- Aquí tengo las témperas, las acuarelas, vasos para mantener los pinceles mientras los usamos o los ponemos a secar, un mezclador de colores y varios paquetes de pinceles de buena calidad para acuarela y para témpera. Los pinceles no se ven pero están debajo de las acuarelas, sin estrenar cuando hice la foto.
2.- Aquí está lo que ya tenía: lápices, ceras y rotuladores. También unos vasos donde los pongo cuando los estamos usando.
3.- Una bandeja con los cuadernos para acuarela y otros que están debajo.
4.- En esa caja venía la vajilla de fibra de arroz que mi pequeña utiliza los dos días que come en la guardería y la he aprovechado para guardar materiales como: hueveras de plástico que utilizo para poner las témperas, rollos vacíos de servilletas y de papel higiénico, bandejas de corcho blanco para hacer estampaciones y trozos pequeños de cartón. También tengo dos caballetes para lienzos pequeños (10 x 15 y 15 x 20) y sus lienzos.
5.- Aquí guardé todo lo de modelaje como plastilina, arcilla y las espátulas de madera para trabajar el modelado.
6.- Aquí tengo los pegamentos y colas, tijeras, un rodillo para estampaciones, washi tape, tapones de corcho para hacer sellos caseros y debajo de esa bandeja tengo partes sueltas que fui cogiendo de lo que ya tenía en casa: botones, retales de tela, restos de lana. También tengo cinta de pintor para fijar el papel a la mesa, cuentas de madera, plumas de colores, palitos de madera (de los de los polos de helado), pompones pequeños, limpiapipas de colores… Básicamente este material es para hacer collage.
7.- Una lámina de goma EVA para hacer sellos caseros.
No lo muestro en la foto pero en la ferretería también compré un hule grande de plástico para cuando hacemos actividades que requieren de mucho espacio y libertad de moviemientos, lo pongo en el suelo y estamos tranquilos. También compré un cúter y un protector para cortar con cúter y que se pone debajo de lo que quieras cortar. También tengo cartones de todo tipo que me han dado en el súpermercado y vasos de yogur para mezclar pintura.
ESPACIO
Normalmente hacemos las actividades en una mesa baja con dos sillas que ya teníamos y que usamos muchísimo. Cuando hacemos figuras grandes de cartón para pintar y collage, utilizamos el suelo con el hule protector debajo. Pero nuestro Rincón de Arte necesitaba de un lugar inspirador donde poder exponer los trabajos. Así que en una pared del pasillo que comunica el salón con la cocina pusimos estas tres láminas enmarcadas de mi artista favorita Luz Sánchez Aguilar de Pendientera. Le pedí que me mostrara las ilustraciones disponibles y para lo que las quería. Me las hubiera quedado todas pero elegí la de los robots y la de los cisnes. Ella me regaló la del narval bebé. Debajo hay un cordón con pinzas de madera donde colgamos los trabajos. El espacio es pequeño y muy estrecho y fue muy difícil sacar una foto completa porque no me cabía en la composición.
En el garaje (que está al mismo nivel que la entrada de la casa) están las cajas, un caballete-pizarra, el hule y también una caja donde estamos guardando cronológicamente los trabajos que estamos haciendo en el confinamiento obligado por el Covid-19. Si el jueves día 12 de marzo fue el último día lectivo, el miércoles 11 terminé de comprar las cosas que me faltaban porque me imaginaba, a tenor de la información que llegaba de China y de Italia, que íbamos a estar así, como estamos.
El arte es como la lectura, si quieres que tu hijo lea, lee con él. Si quieres que pinte, pinta con él. Esto me está sirviendo además para reservarme a diario un tiempo para mí, para serenarme dentro de tanta convulsión y mala noticia, me evade y me tranquiliza al mismo tiempo, y lo mejor de todo es que disfruto y mis niñas también, porque la mayor que tiene 14 años también se apunta a alguna de nuestras actividades.
Lamentablemente para mí, no tengo ningún don artístico, ni sé pintar, ni dibujar, ni hacer con gracia nada con arcilla, pero estoy haciendo lo mismo que mis hijas, olvidarme del resultado y disfrutar del proceso. Y al final, bonito o no, no puedo más que sentirme libre y agradecida, de poder hacerlo y de encontrar, cada día, un rato de meditación activa, dibujando, pintando, limpiando pinceles o preparando actividades.
Ni qué decir tiene los beneficios en los niños: pocas instrucciones le doy a mi pequeña. Con lo cual llega un momento en que le surgen dudas y dificultades en sus actividades. No intervengo (salvo que vea que va a hacer algún estropicio en el sofá) y dejo que ella misma lo resuelva, mientras la observo sin que se dé cuenta. Es maravilloso ver como, tan pequeña, “se busca la vida” sin estresarse. Simplemente una cosa no sale, pues pasa a otra.
Aquí te dejo algunas fotos de sus trabajos en estos días de confinamiento (son fotos del móvil, siento si su calidad no es muy buena):
Tengas o no niños en casa, te animo a buscar refugio y profundizar en el mundo de las Humanidades en general, y del Arte en particular, lejos de chismes tecnológicos y disfrutando más del «hacer» que del resultado. Será un momento de paz y un recurso siempre disponible.
Muchas gracias por leer hasta aquí. Si te ha gustado la entrada, dale a me gusta o mejor aún, compártela. Estaría genial que te suscribieras, así recibirás cómodamente mis publicaciones en tu buzón.
La entrada “Nuestro rincón del arte” se publica por primera vez en http://www.diariodeunamadreeconomista.com el día 30 de marzo de 2020.
3 comentarios sobre “Nuestro «Rincón del Arte»”