Me encanta el helado, no solo en verano. En la actualidad no es fácil encontrar helados artesanos con ingredientes de calidad. Normalmente están elaborados con una base de “polvos” y grandes cantidades de azúcar y otras sustancias poco saludables. La mejor opción son los sorbetes o granizados, puesto que se elaboran con fruta y sin lácteos, pero tienen el inconveniente de que se utilizan también aquí grandes cantidades de azúcar.
Hago con frecuencia galletas casera, sencillas, sanas, sin azúcar y pocos ingredientes. Por aquí he publicado estas de manzana, de pera, con algarroba…
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¡Hola! Por fin por aquí 🙂 Qué ganas tenía de compartir esta receta de borrachitos veganos de limón, tan sanos, tan fáciles, pero sobre todo tan ricos 🙂
¡Hola! Vengo con otra receta de galletas BLW, es decir, que la pueden tomar los más pequeños de la casa si ya se han introducido en la alimentación complementaria y estamos seguros de que todos los ingredientes de estas galletas las han probado y no ha habido ninguna reacción adversa.
¡Hola! Hoy vengo con otra receta para desayunos y meriendas para mi pequeña. Le gusta el chocolate así que he reinventado una receta con cacao y avellanas cuyo sabor recuerda al de la famosa crema de untar pero sin azúcar, sin aceite de palma ni otras porquerías.
La palabra bizcocho deriva del italiano, de sus famosos biscotti, es decir, «cocido dos veces». Tradicionalmente se hace un bizcocho en el horno, luego se corta en rebanadas finas y una vez dispuestas en una rejilla de horno, vuelven a hornearse rápidamente a alta temperatura, como si fuera pan, quedando crujientes por fuera y blandas por dentro. Los bizcochos italianos más conocidos son los cantuccinni o biscotti di Prato.
Diario de una madre economista 
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