Mi pequeña tiene 4 años desde el pasado 28 de febrero. No lo publiqué en su momento por unas razones o por otras. Me ha venido bien el retraso porque con 4 años y dos meses, hemos pasado por algún hito de importancia.

Mi pequeña tiene 4 años desde el pasado 28 de febrero. No lo publiqué en su momento por unas razones o por otras. Me ha venido bien el retraso porque con 4 años y dos meses, hemos pasado por algún hito de importancia.
Ya tengo mi producto multiusos casero 🙂 Era una asignatura pendiente desde que comencé con mi sección Vida Sostenible. Hace unos años que comencé a simplificar mis hábitos de consumo motivada por contribuir con una menor huella ecológica en mi paso por este mundo intentando generar menos residuos en mi día a día y también por comodidad, ahorro de tiempo, dinero y espacio de almacenaje.
Rezo con mi hija pequeña todas las noches. Con mi hija mayor también rezaba todas las noches cuando era pequeña. Ahora que tiene 15 años, le recuerdo que rece antes de irse a dormir. Soy cristiana, católica y poco practicante. Tengo fe, creo en Dios, en la Virgen, en Jesús y en la Santísima Trinidad. Intento aplicar los valores cristianos cada día en todos mis actos y palabras y, no nos engañemos, no siempre lo consigo. Mis dos hijas van a un colegio donde existe la asignatura de religión y donde ésta se enseña de manera tierna, cercana y amigable. A mi hija pequeña le gusta entrar en las iglesias a saludar al “bebé Jesús”.
Según el diccionario de la RAE, una acepción de ayunar es “abstenerse total o parcialmente de comer o beber”. Por eso, a la primera comida del día la llamamos des-ayunar o salir del ayuno.
Abrir el grifo y que salga agua potable es un lujo al que no le damos importancia. También es un lujo al alcance de unas pocas personas en todo el planeta.
Debe estar conectado para enviar un comentario.